Ya tienes tu jardín con su bonito césped artificial y toca amueblarlo. Y empiezan los problemas: unos opinan que los muebles de madera son demasiado serios, otros creen que el hierro forjado quizás precise de mucho mantenimiento, pero nadie quiere muebles de resina blanca tan fríos y tan poco atractivos.
Eso sí, todos están encantados con el césped y les encanta sentarse y comentar lo suave que está. “¡Si parece hierba de verdad!” “¡Me pasaría aquí todo el día!” “¡Yo sentado aquí ya estoy bien!” Y escuchando todo esto…llega la inspiración.
Compruebas que queda todavía una buena cantidad de césped artificial que ha sobrado o encargas un poco más y te diriges a una tienda de muebles para jardín y adquieres aquellos más geométricos y con un precio más económico. ¡Ya sabes lo que vas a hacer!
Ni siquiera te fijas en el color o en el diseño, solo en que los asientos sean de plástico, cómodos y la mesa tenga el tamaño adecuado, porque lo demás… lo demás no va a importar demasiado.
Muebles y césped en tu jardín
Nada más llegar a casa te pones manos a la obra y forras los muebles con césped artificial. No es complicado, porque puedes clavarlo con una grapadora de bricolaje y quedará perfecto. Si no, unos agujeros con una broca fina servirán para unir el césped con unas bridas verdes que quedarán perfectamente disimuladas.
Cuando hayas acabado, coloca los muebles sobre el campo del jardín y verás que efecto ¡un jardín con muebles que no se ven! Tu familia tardará unos segundos en darse cuenta de que al fin está amueblado.
Y lo que es mejor, nadie se preocupará más que por alabar la idea tan original, los asientos tan mullidos y el efecto tan diferente que causan sobre la hierba. Una alternativa que no va a dejar a nadie indiferente y que sorprenderá a todas las visitas.
Mientras, podréis disfrutar del tacto del césped pero sentados en una posición mucho más cómoda que en el suelo y tomar un refresco sobre la hierba artificial mullida de la mesa. ¿Quién podría pedir más?
En la fotografía puedes ver un ejemplo de muebles de este tipo y el efecto de invisibilidad que pueden llegar a causar. No te vas a cansar de tu mobiliario de jardín nuevo y lo mejor es que la inversión económica va a ser bastante pequeña.