Una fiesta en el jardín es un plan de lo más divertido. ¿Para qué se tendría un jardín si no fuera para poder dar una fiesta de vez en cuando? Por eso, atrévete a disfrutar de tu césped artificial sin problemas e invita a tus amigos a una deliciosa jornada festiva en casa. Si el tiempo acompaña, la mejor idea es hacerla en el jardín.
Una fiesta en el jardín implica tener que llevar mesas al exterior para poder servir la comida y también sillas. Asegúrate antes de sacarlas afuera de que todas las patas están en buen estado. Algunas patas metálicas pueden perder las tapas y convertirse en auténticas taladradoras para el césped artificial.
El calzado de los invitados
Los zapatos de tacón, en especial los tacones finos tan de moda últimamente, son auténticos enemigos de muchos tipos de suelos. Cada vez más personas invitan a las visitas a ponerse unas zapatillas de cortesía y evitar de este modo que la madera de los suelos quede estropeada por este tipo de zapatos.
El césped artificial soporta bien los zapatos de tacón, por lo que en principio no debería de haber ningún problema con este calzado por lo que no necesitas pedirle a nadie que use zapatillas de cortesía a no ser que quieran hacerlo para descansar los pies.
La hierba sintética de buena calidad está tan lograda que no será raro que alguno de los invitados crea que está ante césped real y se descalce para sentir la hierba. Quizás ni de este modo salga de su error, porque notará una base mullida y suave muy agradable sobre la que le encantará caminar descalzo si así lo desea.
Tras la fiesta en el jardín
Una vez que todo ha pasado es el momento de dejar las cosas tal y como estaban. El césped artificial, en especial el de más calidad, no tiene por qué presentar problema alguno con el tránsito de gente o los muebles.
Pero evidentemente, tal como sucedería con cualquier tipo de suelo, la fiesta habrá dejado sus huellas en el mismo. Por eso, la recomendación que se hace es que tras una fiesta se riegue el césped para retirar el polvo o los restos que pueda haber sobre el mismo y que se cepille cuidadosamente.
De este modo quedará totalmente limpio y las briznas de hierba, con el cepillado, recuperarán su forma original. Con este sencillo cuidado volverá a lucir como nuevo.