Contar con un bonito jardín en el que el protagonista sea el césped artificial no implica que haya que renunciar a las plantas naturales. Muchas personas adoran las plantas y les encanta dedicar parte de su tiempo a un pequeño jardín en el que tienen sus flores o incluso sus plantas aromáticas para cocinar.
Sin embargo, no les gusta en absoluto tener que pasarse tardes enteras cortando la hierba o replantando el césped que se ha levantado por el uso. En estos casos, optan por un jardín de césped artificial pero con un pequeño espacio para sus plantas.
El tamaño de este espacio dependerá del tiempo del que se disponga para poder dedicar a las mismas y puede estar todo junto o se pueden crear pequeñas islas que salpiquen el jardín, dando así un aire de naturalidad a toda la hierba.
Se recomienda no obstante que haya una verdadera separación entre la zona de césped artificial y la plantada, para evitar problemas. Para eso, lo mejor es que internamente haya ya una separación entre la tierra sobre la que se sitúa el césped y la que se va a trabajar.
Hay que tener en cuenta que las plantas con olorosas flores posiblemente atraigan a los insectos, por lo que es mejor tenerlas ligeramente alejadas del área en la que tenemos pensado comer o tumbarnos al sol, ya que de otro modo podemos acabar siendo molestados por abejas o avispas que acuden a libar las flores.
Si tenemos mascotas también debemos de cuidad que no escarben en nuestro pequeño jardín plantado para evitar que toda la tierra acabe sobre el césped.
Diseña tu jardín con césped artificial
Combinando césped artificial y plantas naturales puedes conseguir magníficas creaciones. El diseño de jardines es todo un arte que algunos cultivan con mucho esmero, existiendo incluso publicaciones especializadas a respecto.
En tu caso, puedes comenzar por dibujar el espacio que tienes disponible y decidir cuál vas a destinar a hierba artificial y cuál a plantas naturales. Puedes optar por colocar plantas a ambos lados del camino hacia la puerta de casa, dibujándolo de este modo.
Otra opción es creando jardineras bajo las ventanas, para disfrutar del olor de las flores y del sonido de los pájaros que acuden a ellas. Pero también puedes colocarlas más alejadas de la entrada de casa, contra los muros del jardín, para crear efecto de estar rodeados de naturaleza.