El césped no fuma. Uno de los principales enemigos de tu césped artificial puede ser el tabaco. No hay que olvidar que esta hierba está realizada en plásticos que si bien son bastante resistentes al calor pueden dañarse si se tira colillas encendidas en ellos, como es lógico suponer.
Normalmente, los habitantes de una casa en la que se fuma tienen muy claro que deben de tener cuidado con las colillas y con el tabaco pero el problema viene cuando hay visitas. El césped artificial está tan logrado que es fácil confundirlo con hierba real y en algunas ocasiones el visitante cae en la tentación de tirar la colilla para aplastarla en el suelo y recogerla a continuación.
Lo más habitual es que cuando una persona quiere fumar en casa de otra, incluso si es en una zona exterior, pida permiso para hacerlo. Este es el momento ideal para indicarle que la hierba no es tan real como puede parecer y rogarle que use los ceniceros en todo momento.
Si se hace una fiesta y algún invitado fuma, no hay que olvidar colocar suficientes ceniceros situados estratégicamente para que siempre haya uno a mano y se eviten accidentes. En cualquier caso no debemos de pensar que solo con que caiga una colilla o un trocito de tabaco encendido el césped va a arder o dañarse, porque es mucho más resistente de lo que pensamos.
¿Qué hacemos si a pesar de todo, nuestro césped al final fuma?
Incluso nosotros podemos sufrir un accidente y una colilla que hemos dejado mal apagada en un cenicero puede acabar sobre el campo llevada por el viento. Esto puede traducirse en un trocito de césped arruinado.
Pero esto no quiere decir que necesariamente haya que conformarse con tener así nuestro jardín. Gracias a la forma en la que el césped artificial es construido sobre una malla, puede cortarse el trozo dañado y sustituirse por otro. Si es cosido o unido con suficiente cuidado no se notará nada el apaño y el jardín estará igual de bonito que siempre.
La ceniza que pueda caer sobre el césped o alguna colilla apagada se pueden limpiar como siempre utilizando una manguera o un escobón para dejar todo impecable y atractivo de modo que invite a tumbarse sobre la hierba y relajarse.
Tras todas estas explicaciones y permitiéndonos la confianza, aprovechamos para recomendar a todos nuestros lectores que hagan como su campo de hierba artificial y no fumen. Este es el método más seguro para el césped y para sus pulmones.