El césped artificial es una alternativa verde, es decir, ecológica. Y nos basamos en lo siguiente para afirmarlo.
-No consume agua: No es necesario regarlo. Toda el agua que puede gastar es la que se utilice para su limpieza cada cierto tiempo, tal como sucede con la mayoría de las cosas que utilizamos. Por eso es apto para todos los climas y es muy respetuoso con cualquier entorno natural.
Si llueve, esto no es un problema, ya que drena el agua sin problemas siempre que esté bien instalado y si hay sequía, tampoco sufre las consecuencias de la falta de agua manteniéndose siempre verde y bonito.
-No hay que cortarlo. Hoy en día ya nadie corta el césped a mano, sino que se utiliza una cortadora que, lógicamente, consume combustible. La mayoría funcionan con gasolina o similares, por lo que emiten contaminación al medio ambiente.
Esto es además muy cómodo para todos los que queremos un campo verde y bonito pero no estamos dispuestos a dejarnos horas y horas de nuestro escaso tiempo libre en mantenerlo siempre impecable.
-No hay que utilizar pesticidas. En el césped artificial no hay malas hierbas por lo que no es necesario utilizar ni pesticidas ni herbicidas que no solo matan a las hierbas que no nos gustan, también contaminan el suelo.
-Tiene una vida útil muy larga. El césped artificial puede durar muchísimos años, lo que hace que se rentabilice mucho el producto. Los céspedes de nuestra web tienen entre seis y ocho años de garantía, pero pueden durar mucho más tiempo en perfecto estado si se cuidan debidamente.
-Puede proceder de materiales reciclados: Uno de los materiales de los que se extrae en polietileno con el que se realiza el césped artificial es el caucho reciclado procedente, por ejemplo, de los neumáticos usados de nuestros coches.
Utilizar cosas procedentes de otras cosas que hemos usado anteriormente es la manera de conseguir una sociedad más verde y sostenible en la que todo se aproveche y no se contamine tanto como se hace actualmente.
-Puede reciclarse: Una vez que ya no sea necesario como césped artificial, esta moqueta puede reciclarse para poder dar una nueva vida a los plásticos que la componen. Esto cierra el ciclo de un reciclaje completo y por eso, podemos presumir de estar utilizando un producto ecológico y respetuoso con el medio ambiente.
Sobre todo es muy recomendable en aquellos lugares en los que un césped natural obligaría a utilizar demasiada agua para mantenerse bonito, porque son zonas secas. Con esta hierba se puede mantener un campo siempre verde y apetecible sin tener que gastar un agua altamente valiosa para otras cosas.