Spa y hierba artificial pueden ser la combinación ideal. El césped artificial no solo se utiliza en jardines privados o en campos deportivos, también se puede utilizar en muchos otros espacios públicos. Es perfecto para zonas en las que la gente quiera relajarse, que estén muy cerca del agua y en las que se quiera recrear un espacio natural. Por eso es una fantástica alternativa para un spa.
En un spa el ambiente suele cuidarse mucho para que todo sea especialmente relajante. La música ambiental, la decoración e incluso los aromas están pensados para potenciar esa sensación de bienestar que debe de ser la absoluta protagonista de este tipo de lugares. Pero el suelo de estos espacios suele ser uno de los puntos débiles.
En el spa suele utilizarse la madera para cubrir una pequeña franja del suelo para que el cliente no pise descalzo en la zona de baldosas. Pero, ¿no sería perfecto si se utilizara césped artificial todo alrededor de la zona de baño? De este modo, al salir del agua la sensación sería mucho más agradable bajo los pies e incluso para aquellos que se tumban un rato al finalizar el recorrido, la sensación sería mucho más relajante tanto si lo hacen sobre la toalla directamente en el suelo o sobre una tumbona.
Un spa muy natural
Utilizando en el spa moqueta de hierba, la sensación de estar en un espacio natural se acrecienta, tanto en la zona de agua como si estamos hablando de las cabinas de masaje. Del mismo modo que hay muchos spas con ambientes orientales y música japonesa, ¿no sería perfecto uno basado en la relajación natural?
Con un hilo musical en el que se pudieran escuchar sonidos de la naturaleza y pantallas con paisajes naturales, se conseguiría una sensación similar a la de estar al aire libre. Esto puede ser especialmente importante en spas urbanos. Una casa rural puede tener preciosas vistas y no necesitar simular naturaleza, pero ¿y en pleno centro de la ciudad? ¿No sería fantástico poder escaparse un par de horas entre semana y sentirse como si nos fuésemos a la montaña?
Está demostrado que los sonidos naturales, que pueden estar acompañados por aromas de la naturaleza, son altamente relajantes y si al entrar en la habitación de masajes nos encontramos con un trocito de campo, la fantasía será todavía más real y agradable.